jueves, 24 de diciembre de 2015

Una carta de despedida para ti, hermanito mio!!

Querido hermanito:


Te acuerdas que una vez cuando era pequeña, estaba llegando del colegio a aquella casa donde vivía en La California?, aun recuerdo el sonido particular que hacia el transporte escolar al frenar, me dejaba en toda la entrada de casa y al abrir la puerta te vi!!  yo no sabía que estabas en la casa, estabas sentado en la mesa almorzando me emocione tanto, porque estabas de visita en la casa que salí corriendo para abrazarte, pero antes de eso tire la lonchera y el bulto, que torpemente se me enredaron en los pies,  tu cara era entre emoción y preocupación por mi reacción por el despelote en mis pies, afortunadamente no me caí y pude seguir corriendo para abrazarte......hasta allí mi recuerdo.

En estos días posteriores a tu partida muchos recuerdos van y vienen, entre los que llegaron a mi memoria esta este que me taladra la mente, pero hoy que estoy escribiendo este post, entendí porque lo recuerdo tanto, y es que cuando llegue mi día de partir y llegue al cielo, seguramente reaccione de la misma manera al verte y salga corriendo abrazarte, como aquella niña pequeña que llegaba del colegio, solo espero que en esa oportunidad no me enrede con nada y pueda darte ese fuerte abrazo que no pude darte para despedirte de esta vida.

No pude despedirme, y aunque le hable a tu cuerpo frío aquel triste 1 de diciembre,  durante esos minutos que estuvimos solos, no se si estabas por allí para escucharme, quería decirte tantas cosas, quería seguir oyendo tu risa cada vez que oías mis ocurrencias y me decías, AY MI HERMANITA LINDA!!

Me hizo falta darte las gracias por ese almuerzo que nos hiciste ese día de aquella semana que estabas en casa, una semana antes de irte para siempre, que sorpresa nos diste, mientras trabajábamos te dedicaste a cocinar, a poner la mesa, todos los detalles tan bien cuidados, las tajadas ordenaditas todas del mismo tamaño, el postre de chocolate, era una despedida verdad? tu acaso sabías que pronto te irías? ......preguntas que retumban en mi cabeza.
Es que ahora que lo pienso siento que pudo ser así, pues aun con tus malestares te dedicaste a atendernos, a pesar de lo desconcertado que estabas, que ya confundías el almuerzo con la cena, también siempre pensabas que era domingo, y cosas por el estilo, pero lo tomamos de buen humor, te hacía chistes de eso y te reías de todo lo que te decía. 
Gracias por despertarme ese último sábado con el olor a arepa de budare a las 6 am, gracias por todas las conversaciones sobre lo insoportable que es mi perrita Chanel, gracias por hablarme de tus hijos, esos días fui testigo de tu preocupación por ellos, ahora que lo recuerdo me hablaste de todos, de Evimar, de Tulio, de tus tíos, de tu casa, del gato, hasta de los vecinos cuando vivíamos en Montalbán, en serio nos hiciste un recuento de toda nuestra vida juntos, perdona por no soportar las quejas y por la poca paciencia.

No fueron días fáciles, varias veces llegue a mi límite, mi condición humana perdió la paciencia muchas veces, pero entre tu y yo quedará esa última conversación de aquel último sábado en la mañana, antes de dejarte en el terminal. En donde nos sinceramos, hicimos como una especie de pacto sin nombrarlo, donde cada quien acepto poner de su parte para lo que venía, porque pensamos que tendríamos la oportunidad de vernos de nuevo, y de luchar juntos  hasta el final por tu recuperación. Lo que nunca pensamos es que Dios tendría otro plan.

La última vez que te vi, te bajaste del carro con la debilidad y dificultad para caminar que te acompañaba en los últimos días, me miraste con tus ojitos tristes y encapotados y me dijiste: bueno hermanita te aviso cuando llegue a Valencia. Tengo otra pregunta....porque estabas triste? es que de verdad sabías que era la última vez que nos íbamos a ver?

Después hablamos varias veces más y te note tan feliz, me dijiste que te sentías mejor, con mas fuerza, y que esos días que estuviste aquí en casa te habían recuperado, que todo el que te veía te lo decía. Y si era así entonces porque te fuiste  hermanito mío?

No se si desde donde estas ahora pudiste ver el dolor que causo tu partida, espero que no, prefiero pensar que te fuiste feliz. Quiero que sepas que mucha gente se fue a despedir de ti, no sabía que tus amigos te querían tanto, entre lágrimas todos hablaban de tu buenos sentimientos, habían muchas flores de colores a tu alrededor, y nosotros allí contigo.

Hoy es 24 de diciembre, estarías de cumpleaños, me desperté sin saber a donde llamarte, solo miré al cielo y me imagine que me veías y te felicite, me habrás oido?.
Es tu primer cumpleaños lejos de nosotros, y no sabes lo que duele, pero me consuelo pensado que estas bien, no puedes estar en mejor lugar, como varias veces lo he dicho, se acabaron los dolores para ti, quedaron en el olvido las inyecciones de insulina que tanto pesar te daban, por la fragilidad capilar, seguro ya puedes correr y caminar rapidito, ya debes sentir los pies como antes, ya no hay suplicio para ti, se acabaron las cajas y cajas de medicamentos, que por cierto las he ido donando, en honor a tu buen corazón que siempre disfrutaba ayudar al prójimo, y cuando veo las caras felices de aquellos que reciben la ofrenda, siento tu sonrisa de felicidad por bendecir a otros.
Solo Dios sabe de lo que te libró, te evito muchas cosas, estoy segura de eso.

Jamás me imagine que sería Camila la última que escucharía tu voz, jamás me imagine que  yo sería la última que recibiría un texto tuyo, jamás pensé que nuestra última conversación sería por un ácido fólico que le compraste a mi mamá en tu última salida.

Debería terminar esta carta y no se como, quizás es que no quiero, me esta costando mucho dejarte ir, muchas personas me han dicho que debo hacerlo, pero es que de verdad hermanito mío que es muy difícil, nadie nos enseña a despedirnos para siempre, nada nos prepara para una separación definitiva. Tu ausencia es como un golpe en el pecho que aparece de repente, luego se siente un vacío tan profundo, con un frío tan helado que te congela hasta los pensamientos, y solo se consigue llorar, y llorar mucho.

Te acuerdas de aquel cuadro blanco y negro que pintaste y estaba en tu sala? Camila se enamoro de el, y gracias a tus hijos, ese cuadro hoy reposa en una pared del cuarto de tu sobrina, cada vez que lo veo siento el mismo golpe en el pecho que me desarma, pero también me han dicho que esa sensación poco a poco irá pasando.

Al terminar esta carta quiero que sepas que te dejaré ir, necesario es soltarte para que vueles tan alto como Dios te lo permita, prometo intentarlo todos los días, porque entendí que te encantaba verme feliz, y sé que no soportarías verme gris. A partir de hoy intentaré maquillarme los ojos de negro como un día me dijiste que te gustaba, intentaré ser la misma de siempre, ese hermanita linda que te hacía reír, en cuanto a los kilos, pues......también lo intentaré.

Tu mamá te extraña mucho, no logra superar tu ausencia, la cual llora desconsoladamente por los rincones, en casa quedo tu pijama la cual ella abraza cuando cree que nadie la ve, pero tranquilo que cuidaré de ella, descansa en paz......corre.....ríe.....sé feliz.....vuela alto.....que algún día nos volveremos a ver.

Te ama

Tu hermana por siempre.

Gaby.




domingo, 20 de diciembre de 2015

Quien dijo que tomar decisiones era fácil?



Que difícil resulta tomar una decisión cuando eso implica salir de tu zona de confort. 


Es que el saber que nos podemos enfrentar a lo desconocido nos asusta, pensar que podemos perder el control de las cosas, o de las situaciones, poniendo en riesgo nuestra estabilidad nos da un pánico helado. Pánico que muchas veces nos paraliza, y nos obliga a esperar por temor a que ocurra algo, sin saber que, solo para ver si las cosas cambian, y así evitarnos el tener que tomar una decisión que a merite cambios, y nos lleve a un camino que pueda cambiarnos la vida para siempre y sin vuelta atrás.


Estas decisiones pueden ser por ejemplo irte del país, casarte, divorciarte, dejar un trabajo en el que has estado por años, cambiar de profesión o carrera, asumir delante de la sociedad tu verdadera sexualidad, en fin toda aquella decisión que a merite un cambio radical, un cambio que marque  y divida tu vida en un antes y un después.

Muchas veces enfrentar lo desconocido nos crea mucha ansiedad, que por cierto manejarla nunca ha sido fácil, en el fondo sabemos que una vez que hayamos realizado el cambio, o tomado la decisión no habrá vuelta atrás, y el no saber si nos gustará la vida después de eso, nos da un pánico que muchas veces nos corta la respiración.

Pero quien en su vida no ha tenido un momento así? cosa que nos hace pensar que así como las pruebas, el tomar una decisión en algún momento son parte de la vida y nadie se salva de ello.



Ahora bien, que cosas podemos hacer para precisarnos a decidir?

Lo primero seria evitar llegar al punto en el que te encuentres en una encrucijada, porque decidir cosas importantes bajo presión no sería lo ideal, pero demostrado está que los seres humanos necesitan verse presionados para arrancar.

Si analizamos bien, veras que aquellos que decidieron irse del país por ejemplo, fue bajo la desesperación de algún evento que los llevo al límite. Aunque después se hayan tomado el tiempo para planificar el despegue.

Los que cambian de trabajo, lo hacen solo cuando aparece una mejor oportunidad. Los que deciden divorciarse, es porque lo intentaron hasta el final, y esperaron que llegara la última gota que derramara el vaso.
Cuando decides cambiar de carrera, es porque diste todas las oportunidades posibles, donde te forzaste para enamorarte de una profesión que no iba abrazada a tu don o talento.
y así sucesivamente......son muy pocos los que determinan hacer un cambio en el primer sonido de las alarmas.

Que podemos hacer?

1) Evalúa tu vida con sinceridad: no olvides que la vida es una sola, y que podrías estar perdiendo tiempo valioso que quizás no vuelva.

2) Reconoce que la situación actual no te está haciendo feliz: y que esa condición de infelicidad puede empeorar si no te decides pronto.

3) Toma las riendas: considera que no será fácil, pero mas difícil será quedarte en el mismo sitio siendo infeliz.

4) Despídete de la zona de confort: no te ates a nada que ya sabes que no te hace feliz, quizás el desprenderte de lo seguro te llevará a algo mejor, puede que después en vez de tener una zona de confort encuentres un oasis.

5) No le des lugar al temor: el temor paraliza, y lo que está paralizado no evoluciona. Has todo lo contrario de lo que te indique el miedo, si el miedo te dice que no enfrentes, es porque enfrentar es el camino.

6) Estudia y anota: organiza por punto y prioridad las tareas que sabes que debes llevar a la acción, tacha las cosas cumplidas, mantener el orden cronológico de lo que debes hacer, esto te ayudará a que en medio del estrés que puedes llegar a vivir, tengas un mapa que te guíe cuando se te escape el control.

7) Rodéate de gente positiva: no cedas lugar a las personas que te critican, no hay nada que te desgaste mas que estar constantemente justificando tus acciones ante aquellos, que a todo le ven lo malo, te pedirán explicaciones hasta que se sientan complacidos, que por cierto jamás lo estarán. Apégate a aquellos que siempre te digan que tu puedes, y te inunden de afirmaciones. No intentar nada es vivir eternamente en un fracaso.

8) Equípate de buena actitud: aleja el pesimismo, no existe mejor barra que la que te puedas hacer internamente. No dejes de creer en ti, y en tus capacidades.

9) Agudiaza tus sentidos: deja de escuchar el entorno, y escucha tu voz interior, contamos con una sabiduría que muy pocos dejan hablar, confía en tus instintos, fija tu mirada en el objetivo y que nada te detenga. Aprende de nuestros amigos los cazadores, y conviértete en uno.

10) Confía en tus dones y talentos: jamás dudes de ellos!! si lo soñaste es porque traes codificado en tu ADN todo lo que necesitas para hacerlo realidad, aquello que falte estúdialo y capacítate para que tengas un complemento que te lleve más rápido a la meta.

Sin decisión no hay bendición, rara vez te caéran las cosas del cielo, vístete de cazador y sal a buscar tu recompensa, ata la fe con la buena actitud, pídele a Dios que te acompañe, que vaya delante de ti,  y Dios validará tu esfuerzo, abrirá puertas, pondrá ángeles en tu camino y te dará el trofeo.


Suerte y que Dios te acompañe!!!

Magaby7


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